Somos de distintos países y eso particularmente nos hace cargar con las recetas de cada uno. En Costa Rica comemos Gallo Pinto, Casado y se toma mucho café local. En Chile tomamos once, comemos completos y mote con huesillos. Creemos fielmente que cuando cocinamos de manera consciente, transformamos la cotidianidad y cuando compartimos nuestra mesa, creamos comunidad.
Nos gusta intercambiar recetas porque cada vez que aprendemos una nueva preparación, viajamos un poquito y nos conocemos más.